Las intervenciones dirigidas por pares (peer-led interventions) en ámbito escolar pueden definirse como la educación, enseñanza o el intercambio de información, valores y comportamientos de salud entre individuos con características compartidas (MacArthur et al., 2015). Este tipo de prevención se fundamenta en el marco teórico de teorías socio-cognitivas, influencia social sobre iguales, y modelos positivos de conducta. Así, un agente de influencia de características semejantes al menor será percibido con mayor credibilidad, cercanía y comprensión que los adultos cuando hablan sobre comportamientos saludables, pudiendo puede ser tomado como modelo o referente de salud con mayor facilidad. Además, los programas que incluyen componentes de habilidades de resistencia a influencias sociales (e.g. presión del grupo de amigos, publicidad persuasiva), pueden beneficiarse de estos aspectos. En ámbito preventivo, actualmente se implementan programas con compañeros de la misma edad o algo mayores en entornos más formales o informales (Ej. en modalidades de clase, y/o en intercambio o tutoría entre iguales) (MacArthur et al., 2015; Thomas, Lorenzetti y Spragins, 2013). En nuestro país se encuentran los trabajos de revisión sobre la temática de Gásquez (2010).
Un estudio de revisión de 29 revisiones (McGrath et al., 2006) evidencia la efectividad pre-post de este tipo de intervención en programas escolares de prevención de drogas para reducir el uso de todas las sustancias. Sin embargo, el efecto sostenido no se extendía tras uno y dos años tras la realización de los programas preventivos (McGrath et al., 2006). Específicamente en tabaco, un estudio aleatorizado en Reino Unido sobre 10.730 alumnos/as de 12-13 años con seguimiento tras los dos primeros años, muestra menores probabilidades de fumar uno y dos años tras la intervención, reduciendo un 22% las probabilidades de ser fumador habitual respecto al grupo control (Campbell et al., 2008). Este programa encontró también una reducción sostenida en el consumo de tabaco regular en adolescentes durante dos años después de la intervención. Más recientemente un meta-análisis sobre 17 estudios aleatorizados con grupo control (MacArthur et. al., 2015) que evaluaban intervenciones dirigidas a reducir el consumo de tabaco, alcohol y/o cannabis entre menores y adolescentes de 11 a 21 años sugiere que las intervenciones dirigidas por pares pueden ser eficaces para prevenir el consumo de tabaco, en menor medida y más heterogeneidad en cuanto a alcohol, mientras que los resultados sugieren también menor probabilidad de consumir cannabis (MacArthur et al., 2015). Sin embargo, a excepción del estudio de Campbell et al (2008), el resto de investigaciones trabajan sobre muestras pequeñas y con menor calidad metodológica. Además, no se tiene en cuenta la interacción entre el tipo de programa implementado y el tipo de aplicador (e.g. profesionales, profesorado, o pares) (Gásquez, 2010).
En nuestro país, se ha encontrado que, en programas implementados por adultos, la participación de pares puede incrementar la eficacia de los programas (Fernández et al., 2002 citado en Gásquez, 2010).
Las intervenciones preventivas entre pares pueden ser efectivas para prevenir el consumo de tabaco, alcohol y posiblemente cannabis entre los adolescentes. También se ha visto que la participación de pares implementados por adultos puede incrementar la eficacia de los programas. Por ello, y a la vista de los prometedores resultados expuestos, se propone un nivel de eficacia media para este tipo de intervenciones. Sin embargo, a pesar de este prometedor enfoque para prevenir el uso de sustancias, son necesarias más investigaciones para determinar el impacto a largo plazo y reforzar las evidencias encontradas. Esta línea de investigación también ha de ser replicada en nuestro país.
Bosi, S., Gorini, G., Tamelli, M., Monti, C., Storani, S., Carreras, G., … Faggiano, F. (2013). A School-Based Peer-Led Smoking Prevention Intervention with Extracurricular Activities: The LILT-LdP Cluster Randomized Controlled Trial Design and Study Population. Tumori Journal, 99(5), 572–577.https://doi.org/10.1177/030089161309900502
Campbell, R., Starkey, F., Holliday, J., Audrey, S., Bloor, M., Parry-Langdon, N., Hughes, R., y Moore, L. (2008). An informal school-based peer-led intervention for smoking prevention in adolescence (ASSIST): a cluster randomised trial. The Lancet, 371 (9624) , 1595-1602.
Gásquez Pertusa, M. (2010). Eficacia diferencial de tres programas de prevención escolar del consumo de drogas según el tipo de Aplicador. Tesis Doctoral. Universidad Miguel Hernández Elche
MacArthur G., Harrison S., Caldwell D. M., Hickman M., Campbell, R. (2015). Peer-led interventions to prevent tobacco, alcohol and/or drug use among young people aged 11-21 years: a systematic review and meta-analysis. Addiction, 111, 391-407.
McGrath Y., Sumnall H., McVeigh J., y Bellis M. (2006), ‘Drug use prevention among young people: a review of reviews’, National Institute for Health and Clinical Excellence, January 2006. ISBN: 1-84629-147-X
Thomas, R.E., Lorenzetti, D.L., y Spragins, W. (2013). Systematic review of mentoring to prevent or reduce tobacco use by adolescents. Academic Pediatrics, 13(4), 300-307.