Evidencia

Intervenciones preventivas en ámbito laboral enfocadas al alcohol (promoción de la salud, intervenciones breves).


Área: Prevención y reducción de riesgos
Ámbito: Universal Selectiva
Entorno: Laboral
Nivel de evidencia: Alta evidencia
Nivel de eficacia: BAJA
Campo de actuación: Alcohol
Destinatario Población adulta
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Fecha de consulta: 24/04/2024
Descripción de la estrategia

Las prevalencias de consumo de alcohol en la población general tienen su reflejo en el ámbito laboral. Así, en nuestro país, las cifras de prevalencia indican que en los últimos 30 días un 68.2% de trabajadores ha consumido alcohol (OEDT, 2013) y se estima que el 15%-30% de los accidentes laborales tienen como causa el consumo de alcohol (OIT, 2014). Además de las consecuencias en la salud de los trabajadores/as y sus compañeros/as, existen consecuencias laborales que afectan a los propios/as empleados/as y a los empleadores/as (e.g. absentismo laboral, presentismo, descenso de la productividad, empeoramiento del clima laboral, accidentes laborales, etc) (Ochoa y Madoz, 2008).

Dado que los empleados/as pasan gran parte de su tiempo diario en el trabajo, el ámbito laboral ofrece un escenario idóneo para la implementación de intervenciones preventivas. Además, estas intervenciones ofrecen la oportunidad de llegar a un segmento de población que de otra manera no recibiría programas de prevención mantenidos en el tiempo (e.g. hombres de mediana edad). Otras ventajas son la posibilidad de utilizar la presión e iguales a través de empleadores/as y otros/as compañeros/as de trabajo. Por otra parte, posteriormente este tipo de prevención puede diseminarse hacia el ámbito familiar y social convirtiéndose la persona en agente preventivo. Sin embargo, a pesar de las ventajas descritas, el ámbito laboral está infrautilizado como setting preventivo (Wolfenden et al., 2018). Así, sólo un 22% de trabajadores públicos refiere haber recibido información en su empresa sobre riesgos o prevención de consumo de sustancias en algún momento de su carrera. Este porcentaje cae al 8.6% en los últimos doce meses, y un 1.9%-9.6% en empresas privadas (OEDT, 2013).

Los enfoques preventivos en ámbito laboral incluyen, en cuanto a prevención universal: políticas de empresa y programas centrados en la promoción de la salud, incluidas intervenciones a través de las nuevas tecnologías u online. En prevención selectiva destaca la detección precoz e intervención breve, a través de counselling o asesoramiento psicológico. La eficacia de estas intervenciones suele medirse a través de Unidad de Bebida Estándar semanal. Otros trabajos utilizan índices compuestos de frecuencia de consumo o embriaguez.

La evidencia aportada en esta ficha procede de países como Estados Unidos, Suecia, Australia, Japón, Alemania y Noruega. En nuestro país, encontramos un estudio no aleatorizado (Gómez-Recasens, Alfaro-Barrio, Tarro, Llauradó y Solà, 2018).

Resumen de la eficacia

A pesar del número de investigaciones realizado en las últimas décadas, el porcentaje de trabajos que informan de estudios aleatorizados es muy bajo (7%-10%) (Webb, Shakeshaft, Sanson-Fisher y Havard, 2009). Además, se han realizado escasas revisiones sistemáticas sobre estas intervenciones. Webb et al., (2009), incluyen en su revisión 10 estudios (cuatro controlados y aleatorizados, y otros seis con distinta metodología) que evalúan prácticas como entrenamiento en habilidades sociales, psicoeducación (presencial y online), o intervenciones breves. A pesar del potencial beneficio que señala esta revisión, los resultados son muy variables y la baja calidad de la evidencia no permite mayores conclusiones. Por su parte, una reciente revisión con meta-análisis (Yuvaraj et al., 2019), que engloba siete estudios controlados y aleatorizados y 1621 participantes, y evalúa tanto intervenciones online como presenciales (en grupo o en formato counselling individual), concluye que si bien se produce una disminución significativa en el consumo de Unidades de Bebida Estandar semanal en los grupos de mayor consumo, la evidencia sobre la eficacia de este tipo de intervenciones es baja. En esta línea se muestran otros trabajos (Hermansson et al, 2010), que sugieren que una combinación de promoción de la salud y detección precoz junto a intevención breve pueden tener efecto en la reducción de consumo, si bien limitado. Además, estos resultados podrían estar condicionados por las bajas tasas de participación de empleados/as o sesgados por no contar con muestras representativas (Schulte et al., 2014).

Otra conclusión aportada por las revisiones realizadas es que algunos componentes pueden ser más efectivos que otros. Así, se sugiere que la prevención selectiva a través de actividades de intervención breve pueden ser efectivas para aquéllos identificados como bebedores de riesgo, pero no para grupos de menor consumo (Lee et al., 2014; Yuvaraj et al., 2019). Las actividades de promoción de la salud y las pruebas de alcohol, por su parte, no parecen tener un impacto claro en las tasas de consumo (Lee et al., 2014; Kuoppala, Lamminpaa y Husman, 2008).

En nuestro país, una intervención multicomponente no aleatorizada llevada a cabo en 12 empresas sobre 1103 trabajadores (Gómez-Recasens, Alfaro-Barrio, Tarro, Llauradó y Solà, 2018) y que conjuga actividades de promoción de la salud con medidas de control y monitorización y prevención selectiva muestra en sus resultados una disminución de la prevalencia de consumo que se mantiene en las medidas de seguimiento tres años después.

Ideas clave

La evidencia aporta pocos estudios metodológicamente adecuados de las intervenciones con alcohol en ámbito laboral. Si bien las intervenciones son factibles, y en general se muestran reducciones de consumo, independientemente del enfoque empleado o la intensidad de aplicación del mismo, la eficacia de los trabajos evaluados es variable y limitada (Ames y Bennet, 2011; Lee et al, 2014; Yuvaraj et al., 2019). La variabilidad de resultados puede deberse a la propia heterogeneidad de intervenciones y la metodología de los estudios evaluados (Schulte et al., 2014).

En cuanto a ciertas características relacionadas con una mayor aceptación por parte de los trabajadores/as, algunas pautas se relacionan con mejores resultados. Entre ellas: enmarcar las intervenciones en otros programas de salud más inespecíficos, comunicar las políticas de empresa al respecto de forma clara, implicar a los órganos de gobierno de la empresa y a los/las propios/as empleados/as, garantizar la confidencialidad o incluir intervención breve (Gómez-Recasens et al., 2018; Kuoppala, Lamminpaa y Husman, 2008). Además, sería de interés atender la perspectiva de género y las posibles diferencias de patrones de  consumo (Richmond, Kehoe, Heather y Wodak, 2000; Webb et al., 2009). Otras consideraciones a tener en cuenta son: el bajo grado de participación de los/las empleados/as, el coste de las intervenciones y quien debiera asumirlo, y la cuestión acerca de poder llegar a todo tipo de entorno y no sólo grandes empresas (Schulte et al., 2014).

Referencias

Ames, G. M., y Bennett, J. B. (2011). Prevention interventions of alcohol problems in the workplace. Alcohol research & health : the journal of the National Institute on Alcohol Abuse and Alcoholism, 34(2), 175–187.

Gómez-Recasens, M., Alfaro-Barrio, S., Tarro, L., Llauradó, E., & Solà, R. (2018). A workplace intervention to reduce alcohol and drug consumption: a nonrandomized single-group study. BMC public health18(1), 1281. doi:10.1186/s12889-018-6133-y

Hermansson, U., Helander, A., Brandt, L., Huss, A., Rönnberg, S. (2010). Screening and Brief Intervention for Risky Alcohol Consumption in the Workplace: Results of a 1-Year Randomized Controlled Study, Alcohol and Alcoholism, Volume 45(3), 252–257. DOI:https://doi.org/10.1093/alcalc/agq021

Kuoppala, J., Lamminpaa, A., Husman, P. (2008). Work health promotion, job wellbeing, and sickness absences – a systematic review and meta-analysis. Journal of Occupational and Environmental Medicine, 50(11), 1216–1227.

Lee, N.K,. Roche, A.M., Duraisingam, V., Fischer, J., Cameron, J., y Pidd K. (2014). A systematic review of alcohol interventions among workers in male-dominated industries. Journal of Men's Health, 11(2).

Ochoa, E., Madoz, G.A. (2008). Consumo de alcohol y otras drogas en el medio laboral. Medicina y Seguridad del Trabajo, 54, 25–32.

Schulte, B., O'Donnell, A. J., Kastner, S., Schmidt, C. S., Schäfer, I., & Reimer, J. (2014). Alcohol screening and brief intervention in workplace settings and social services: a comparison of literature. Frontiers in psychiatry5, 131. doi:10.3389/fpsyt.2014.00131

Webb, G., Shakeshaft, A., Sanson-Fisher, R., & Havard, A. (2009). A systematic review of work-place interventions for alcohol-related problems. Addiction, 104(3), 365–377.doi:10.1111/j.1360-0443.2008.02472.x

Wolfenden, L., Goldman, S., Stacey, F.G., Grady, A., Kingsland, M., Williams, C.M., et al. (2018). Strategies to improve the implementation of workplace-based policies or practices targeting tobacco, alcohol, diet, physical activity and obesity. The Cochrane Database of Systematic Reviews, 2018(1), CD012439.

Yuvaraj, K., Eliyas, S. K., Gokul, S., y Manikandanesan, S. (2019). Effectiveness of Workplace Intervention for Reducing Alcohol Consumption: a Systematic Review and Meta-Analysis. Alcohol and Alcoholism, 54(3), 264-271.DOI:10.1093/alcalc/agz024

Leyenda
Evidencia
El nivel de evidencia indica la calidad de las investigaciones que informan sobre la eficacia de la técnica.
La evidencia se representa por el número de líneas con color.
1 línea = No se ha encontrado suficiente evidencia ; 2 líneas = Baja ; 3 líneas= Moderada ; 4 líneas = Alta
Eficacia
La eficacia de la técnica se representa con un código de cuatro colores:
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Naranja = Baja
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