Evidencia

Programas escolares de competencia social y habilidades para la vida


Área: Prevención y reducción de riesgos
Ámbito: Universal
Entorno: Educativo
Nivel de evidencia: Alta evidencia
Nivel de eficacia: MEDIA
Campo de actuación: Alcohol, Tabaco, Inespecífico
Destinatario Adolescencia
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Fecha de consulta: 25/04/2024
Descripción de la estrategia

Los programas de prevención basados en la competencia social generalmente incluyen dos ámbitos de actuación, entrenamiento en competencia social, propiamente, y enfoque de norma social. El de competencia social se basa en la teoría de aprendizaje social de Bandura (Griffin & Botvin, 2010) y el enfoque de norma social en la teoría de comunicación persuasiva de McGuire y la teoría de inoculación psicológica de Evans (Faggiano, Minozzi, Versino, & Buscemi, 2014). Sus premisas parten de la existencia de un déficit en habilidades relacionadas con la competencia social (baja autoestima, baja asertividad, autocontrol pobre o dificultades para afrontar situaciones de estrés o ansiedad). El enfoque de la norma social asume una sobrestimación del uso de sustancias en el grupo de pares, llegando a crear en los adolescentes la percepción de que el consumo de sustancias es algo socialmente aceptado y correcto en el grupo de pares.

Generalmente son programas que pretenden entrenar en tres componentes principales, 1) habilidades de autocontrol, 2) habilidades para las relaciones sociales, y 3) habilidades para resistir las influencias sociales hacia el consumo de drogas (pares y publicidad). El método de entrenamiento suele ser: Instrucción, demostración, ensayo de conducta, correcciones, refuerzo y práctica fuera de la intervención mediante tareas para casa (Faggiano et al., 2014)

En España existen programas basados en la competencia social y la norma social, como por ejemplo el programa SALUDA (Espada Sánchez & Méndez Carrillo, 2003), el programa Construyendo Salud (Gómez Fraguela, Luengo Martín, & Romero Triñanes, 2002) adaptación del Live Skills Program (Botvin, 2001) o el PASE bcn (Villalbí, Aubà, & García González, 1993), centrado en la prevención del tabaquismo. Los tres con una calificación de efectividad moderada en el portal de prevención basada en la evidencia (revisiones de 2014 y 2013), es decir, son programas que habiendo demostrado ser eficaces precisan de mayor investigación para demostrar que su efecto se mantiene.

Resumen de la eficacia

La revisión de Faggiano, Minozzi, Versino, y Buscemi, 2014 sobre 51 estudios controlados aleatorios, con programas escolares universales para la prevención del consumo de drogas ilegales, clasifica programas en cuatro grupos:

  1. Programas de competencia social.
  2. Programas de información sobre drogas
  3. Programas de norma o influencia social, enfocados en cuestiones normativas y aptitudes de resistencia al consumo de drogas
  4. Programas combinados, con componentes de competencia social e influencia social.

Los programas escolares basados en una combinación de enfoques de competencia social e influencia social mostraron, como promedio, efectos protectores pequeños pero consistentes en la prevención del consumo de drogas, aunque algunos resultados no mostraron significación estadística. Algunos programas basados en el enfoque de competencia social también mostraron efectos protectores para algunos resultados.

En la revisión de Thomas, McLellan, y Perera, 2013, sobre la prevención en la escuela de la conducta de fumar en niños que no habían fumado, de 49 estudios controlados aleatorios, se encontró que los programas que utilizaron un enfoque de competencia social y los programas de estudios combinados de competencia social e influencias sociales fueron más efectivos que otros programas. Sin embargo, al año o menos no hubo efectos generales, excepto los programas que enseñaron a los jóvenes a ser socialmente competentes y a resistir las influencias sociales.

La revisión de Foxcroft y Tsertsvadze, 2011 sobre los programas universales en la escuela para prevenir el consumo de alcohol, no encontró evidencia clara de la eficacia de los programas incluidos en los 53 estudios. Algunos programas de prevención psicosociales y del desarrollo pueden ser efectivos, sin embargo, dada la variabilidad encontrada en los efectos entre los distintos estudios y entre los subgrupos dentro de cada estudio, los autores recomiendan prestar más atención al contenido y el contexto de aplicación. Entre los programas efectivos se encuentran intervenciones de habilidades para la vida que combinan competencia e influencia social (Life Skills Training Program y Unplugged).

En el meta-análisis de Espada Sánchez, Rosa Alcázar, & Méndez Carrillo (2003), con programas de prevención escolar con metodología interactiva desarrollados en España entre 1982 y 2002, encontró que los programas eran eficaces, aunque con un efecto pequeño. Más eficaces con alcohol que con tabaco y centrados en una sola droga que abarcando varias. En 10 de los 15 programas incluidos en el metaanálisis tenían el entrenamiento en habilidades sociales como componente del programa.

Ideas clave

En conclusión, las tres revisiones Cochrane indican una evidencia moderada para los programas escolares basados en las competencias sociales o habilidades para la vida, sobre todo si se combinan competencia social e influencia social. El metaanálisis (Espada Sánchez et al., 2003) encontró un efecto general pequeño y destacaba la baja calidad metodológica de los estudios de evaluación de los programas preventivos en general. Por tanto, la evidencia es alta y la eficacia entre baja y moderada.

Referencias

Botvin, G. J. (2001). Life Skills Training Program. Princeton (NJ): Princeton Health Press.

Espada Sánchez, J. P., & Méndez Carrillo, F. X. (2003). Programa SALUDA. Madrid: Editorial Pirámide.

Espada Sánchez, J. P., Rosa Alcázar, A. I., & Méndez Carrillo, F. X. (2003). Effective prevention programs school of drugs with interactive methodology / Eficacia de los programas de prevención escolar de drogas con metodología interactiva. Health and Addictions/Salud y Drogas, 3(2). https://doi.org/10.21134/haaj.v3i2.146

Faggiano, F., Minozzi, S., Versino, E., & Buscemi, D. (2014). Universal school-based prevention for illicit drug use. Cochrane Database of Systematic Reviews, (12). https://doi.org/10.1002/14651858.CD003020.pub3

Foxcroft, D. R., & Tsertsvadze, A. (2011). Universal multi-component prevention programs for alcohol misuse in young people. Cochrane Database of Systematic Reviews, (9). https://doi.org/10.1002/14651858.CD009307

Gómez Fraguela, J. A., Luengo Martín, Á., & Romero Triñanes, E. (2002). Prevención del consumo de drogas en la escuela: cuatro años de seguimiento de un programa. Psicothema, 14(4), 685-692. Recuperado de http://www.mir.es/pnd/observa/index.htm

Griffin, K. W., & Botvin, G. J. (2010). Evidence-based interventions for preventing substance use disorders in adolescents. Child and adolescent psychiatric clinics of North America, 19(3), 505-526. https://doi.org/10.1016/j.chc.2010.03.005

Thomas, R. E., McLellan, J., & Perera, R. (2013). School-based programmes for preventing smoking. Cochrane Database of Systematic Reviews, (4). https://doi.org/10.1002/14651858.CD001293.pub3

Villalbí, J. R., Aubà, J., & García González, A. (1993). Resultados de un Programa Escolar de Prevención del Abuso de Sustancias Adictivas: Proyecto Piloto Pase de Barcelona. Gaceta Sanitaria, 7(35), 70-77. https://doi.org/10.1016/S0213-9111(93)71136-X

Leyenda
Evidencia
El nivel de evidencia indica la calidad de las investigaciones que informan sobre la eficacia de la técnica.
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Eficacia
La eficacia de la técnica se representa con un código de cuatro colores:
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