Los estándares de calidad se desarrollan a partir del consenso de expertos sobre una temática en concreto, y estos documentos recopilan criterios y aspectos técnicos y formales. Los estándares de calidad reúnen los requisitos o las condiciones básicas que debe de tener un proyecto para que se pueda considerar como un modelo o referente de calidad.

Las guías y los manuales recogen instrucciones o recomendaciones desarrolladas de forma sistemática para ayudar al profesional a tomar las decisiones adecuadas. Su objetivo es elaborar recomendaciones con la intención de influir en la práctica de los profesionales y en la toma de decisiones sobre diseños o intervenciones correctas.

Los protocolos son documentos dirigidos a facilitar el trabajo clínico/asistencial y explican en detalle los pasos a seguir ante un problema específico. Son documentos consensuados entre profesionales y los procedimientos descritos se tienen que adaptar según el entorno y los medios disponibles.

Los instrumentos de evaluación son herramientas (cuestionarios, inventarios, escalas, etc.) con el fin de valorar, identificar, seleccionar, intervenir, pronosticar y medir, si los objetivos fijados previamente se alcanzaron.

Artículos científicos, revisiones sistemáticas, meta-análisis, etc.